Tánger es una ciudad de contrastes, misterio y encanto cosmopolita. Situada en el estrecho de Gibraltar, donde África casi roza Europa, Tánger ha sido durante siglos un cruce de caminos entre culturas, imperios y viajeros de todo el mundo. Su atmósfera bohemia y su historia cargada de arte, espionaje, poesía y contracultura la convierten en un destino único dentro de Marruecos.

Con su medina blanca, cafés con vistas al mar, antiguos fuertes y bulliciosos zocos, Tánger ofrece una mezcla irresistible de tradición marroquí y espíritu internacional. Pero su atractivo no termina ahí: gracias a su posición geográfica estratégica, la ciudad también es un excelente punto de partida para explorar el norte del país, una región rica en paisajes, historia y cultura.

Desde Tánger puedes embarcarte en rutas que te llevarán por la cordillera del Rif, las playas salvajes del Atlántico, pueblos con encanto como Asilah o Chefchaouen, y ciudades imperiales como Fez y Meknes. También es una base perfecta si llegas desde Europa y deseas comenzar tu aventura marroquí con variedad y autenticidad.

Si estás comenzando tu viaje en Tánger, aquí tienes algunas rutas recomendadas que te permitirán descubrir la magia del norte de Marruecos, entre costas, montañas, medinas y leyendas.