Esta excursión de dos días al desierto desde Fez comienza donde más le convenga al grupo: desde el aeropuerto si la deseáis realizar nada más llegar al país, desde el hotel si ya estáis alojados en esta ciudad o desde cualquier otra ubicación. En todos los casos, nuestro chófer de lengua española os pasará a recoger en un vehículo privado y con el máximo confort. Y tras ello, iniciaremos nuestra ruta por carretera en dirección sur.

La primera gran parada de esta jornada es la localidad de Ifrane: situada a más de 1.700 metros de altitud en el corazón del Medio Atlas, tiene un original aspecto de montaña, único en comparación con el resto de Marruecos. Además de su orden y limpieza, llaman la atención sus casas con tejados a dos aguas, como obligan las lluvias y las nieves que caen aquí en la temporada húmeda.

Tras conocer brevemente esta localidad, nos adentraremos en el Parque Nacional de Ifrane, conocido popularmente como el Bosque de los Cedros o el Bosque de los Monos. Esto es así porque alberga una enorme extensión de árboles de esta especie y porque en ellos vive una gran población de macacos de Berbería. De hecho, este es uno de los pocos hábitats naturales en los que sobreviven, pues están en peligro de extinción.

Tras ello, cruzaremos la barrera natural del Medio Atlas y en nuestro descenso enlazaremos con el Valle del Ziz, llamado así por el humilde pero largo río que lo vertebra. Siguiendo su curso iremos notando cómo el desierto marroquí se nos echa encima, llegando hasta Erfoud. Esta pequeña ciudad es famosa por diferentes motivos, principalmente sus fósiles, algunos de ellos de grandes dinosaurios, y por la producción de mármoles. Además, ha servido de localización para películas con ambiente desértico, como La Momia.

Poco después de abandonar Erfoud, llegaremos al último tramo de esta excursión al desierto desde Fez: se inicia en Merzouga, una pequeña localidad en la que cambiaremos de medio de transporte, pues pasaremos del vehículo a motor a los tradicionales dromedarios, usados por los nómadas del desierto desde tiempos inmemoriales (opción sustituible por 4×4). De esta manera nos adentraremos en las dunas de Erg Chebbi, cuyas grandes formaciones de arena dorada envolverán nuestra vista. 

Esta singular excursión terminará en el campamento de jaimas, donde nos estarán esperando con un té bereber, como manda la tradición, y donde se servirá la cena. En una de estas tiendas tradicionales descansaréis, pero no sin antes haber disfrutado de la sobrecogedora imagen del cielo estrellado sobre nuestras cabezas, limpio y reluciente sin obstáculo de las nubes y la iluminación artificial.

En este segundo día de excursión al desierto desde Fez, merecerá la pena madrugar: nos dispondremos a contemplar el amanecer en las dunas de Erg Chebbi, un lugar único para deleitarse con las primeras luces del alba. Tras ello, se tomará el desayuno y se volverá a Merzouga, de nuevo mediante un paseo en dromedario (o en 4×4, según la opción elegida). También se dejará tiempo para una ducha, en un hotel de Merzouga o en las jaimas del campamento según el paquete contratado.

La ruta de vuelta será la misma que la recorrida en la ida el día anterior para viajar al desierto desde Fez, pero en este caso se realizarán menos paradas con el objetivo de llegar a la ciudad a primera hora de la tarde. De esta manera, llegaréis a tiempo para tomar vuestro vuelo de regreso a casa o bien para disfrutar de la tarde libre en esta hermosa ciudad, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. 

En el lugar acordado, nos despediremos con agradecimiento por la confianza depositada y con la esperanza de realizar otros circuitos o excursiones como esta, rumbo al desierto desde Fez o con destino a otros paraísos naturales del país.